Colegio María del Rosario
Departamento de Orientación Educativa
Nivel Inicial y Primaria
Toda Crisis tiene tres cosas:
Una solución
Una fecha de caducidad
Una enseñanza para tu vida.
Queridos padres:
En estos duros días que nos tocan
vivir como sociedad, desde nuestra comunidad educativa, deseamos poder
transmitir un mensaje esperanzador ante tanta incertidumbre y preocupación
frente a las noticias que nos reflejan la fragilidad de la humanidad en su
totalidad.
Actualmente resuenan ciertas palabras
que en ocasiones, angustian y paralizan, pues nos remiten a un futuro poco
prometedor, reflejando y agudizando la crisis del sistema financiero, del
sistema de salud, crisis social y política, crisis de valores. En este
contexto, nos exhortan a ser buenos padres: ofrecer un mundo de garantías y
posibilidades a nuestros hijos, poder ayudarlos a gestionar sus emociones, que
sin lugar a duda se encuentran entremezcladas, y explicarles desde nuestra
mayor tranquilidad y seguridad que todo estará bien.
La tarea no parecería ser compleja, pues
se entiende que los adultos manejamos mejor las emociones y disponemos de mayores
herramientas para afrontar las adversidades. Sin embargo, no podemos desconocer,
que como adultos estamos atravesados por esta crisis que hacen tambalear nuestros proyectos
y expectativas, dejándonos desorientados y sin puntos de referencias, intentando
respuestas quizás fallidas para sortear tantos interrogantes.
El concepto de crisis está
indisolublemente unido a la vida ya que no hay posibilidad de vida sin crisis,
la que nos acompaña potencialmente durante toda nuestra existencia. No existe
crisis que no presuponga la presencia del conflicto, ni conflicto que no se dé
en una crisis. El supuesto equilibrio psíquico, o la tan discutible
"normalidad", no serían entonces la ausencia de conflictos (o de
crisis) sino los intentos de encontrarles soluciones más o menos adecuadas.
Sin lugar a dudas cuesta ver el lado positivo a una situación de
aislamiento en la que se echa de menos el contacto con nuestros seres queridos,
nuestras rutinas diarias, el deporte al aire libre o un simple café con los
amigos. Cuesta aún más cuando estamos siendo bombardeados constantemente por
noticias (de las que muchas veces
desconocemos su procedencia y veracidad) que aumentan nuestra incertidumbre,
afectando nuestra capacidad de discernimiento y reflexión. Sin embargo, la cuarentena ha frenado en seco el ritmo frenético de vida de muchas
personas, abriéndoles la posibilidad de poder
pensar y valorar lo que se tiene, resignificando los vínculos, los momentos
compartidos, despojando de valor los bienes materiales, atribuyéndole la importancia
a aquellos aspectos de nuestras vidas que nos permiten conectar con la
naturaleza social de cada individuo. La historia universal nos ha enseñado que
este tipo de epidemias y pandemias no emergen “casualmente”, sino dentro de un
contexto social, histórico y económico, como síntomas sociales en los que
debemos preguntarnos y cuestionarnos sobre la naturaleza humana.
Que
este momento que nos toca vivir como sociedad sea un proceso de aprendizaje, un
punto de encuentro con nosotros mismos, que asumamos nuestra responsabilidad individual
y colectiva, desarrollando mejores y
mayores estrategias para encontrar la tan preciada calma como comunidad, como familia,
reafirmándonos en nuestros roles que sin lugar a dudas estarán más
fortalecidos y serán el motor que guíen los pasos de sus hijos, nuestros
alumnos.
Vivamos estos tiempos sin presiones ni
condicionamientos, fortaleciéndonos en
el dialogo y apuntalándonos en los afectos, conectando con nuestras
emociones positivas y con la esperanza de que todo esto también pasará.
Deseando que esta situación vaya
mejorando progresivamente, los saludamos cordialmente con el compromiso de
continuar acompañando y comunicándonos como Comunidad Educativa.
Equipo D.O.E
0 comentarios:
Publicar un comentario